Cómo lavar la ropa de entrenamiento (¡y que siga oliendo bien!)
¿Tu ropa de deporte sale de la lavadora oliendo igual de mal que antes? La ropa deportiva sudada tiende a atrapar olores desagradables, pero con los hábitos adecuados, puedes mantener tu ropa de entrenamiento con un olor fresco durante mucho más tiempo. Y si eso no es suficiente, puede que haya llegado el momento de hacer una limpieza a fondo. ¡Vamos a mostrarte cómo!
5 consejos para mantener fresca tu ropa de entrenamiento
Cuélgala
No siempre es posible lavar la ropa deportiva de inmediato, pero acostúmbrate a colgar la ropa sudada para que se seque al aire lo antes posible. Los ambientes húmedos pueden generar rápidamente bacterias malolientes y moho. Todos hemos tenido ese momento en el que nos olvidamos de la ropa sudada del gimnasio y la dejamos demasiado tiempo en la bolsa. No es una buena idea.
Así que, para mantener tu equipo fresco, déjalo secar al aire libre tras usarlo si no puedes lavarlo enseguida, y lávalo siempre después de cada uso.
Lavar por separado y del revés
Lava siempre la ropa de entrenamiento separada del resto de la ropa. Esto ayuda a proteger los tejidos especializados y evita que se transfieran los olores. Evita saturar la lavadora y pon tu ropa de entrenamiento del revés. Esto permite que el detergente llegue a todas las zonas que han estado cerca de tu piel, donde es más probable que se acumulen las bacterias inducidas por el sudor.
NO utilizar suavizante
No utilices nunca suavizante para lavar la ropa de deporte. Aunque en general no recomendamos el suavizante, es especialmente perjudicial para la ropa de deporte. El suavizante puede obstruir los poros de los tejidos que absorben la humedad, reduciendo su eficacia y atrapando más sudor y bacterias. Esto puede afectar al rendimiento de tu ropa y hacer que huela peor con el tiempo.
No lavar con agua caliente
Lava siempre tu ropa de entrenamiento en agua fría (no más de 40℃) para preservar los tejidos especializados y mantener sus propiedades de evacuación de la humedad. A veces, el agua caliente puede fijar los olores en lugar de eliminarlos. El agua fría, especialmente cuando se utiliza con un detergente diseñado para temperaturas más frías y ropa deportiva, puede eliminar eficazmente el sudor y las bacterias, a la vez que conserva la ropa, mantiene sus colores y es más eficiente desde el punto de vista energético.
Déja secar al aire
Olvídate de la secadora y deja que la ropa de entrenamiento se seque al aire. El calor de la secadora puede dañar los tejidos técnicos de la ropa deportiva y afectar a sus propiedades de evacuación de la humedad. Afortunadamente, la mayoría de la ropa de entrenamiento está fabricada con tejidos de secado rápido, por lo que secarla al aire no suele llevar demasiado tiempo.
¿Cómo eliminar el mal olor de la ropa de entrenamiento?
Si tu ropa de entrenamiento ha desarrollado olores persistentes, una limpieza a fondo puede ayudar a eliminarlos. Empieza remojando previamente la ropa en una mezcla de agua y vinagre blanco o bicarbonato sódico. Se recomienda una parte de vinagre o bicarbonato por cuatro de agua. Deja la ropa en remojo durante unos 30 minutos para ayudar a descomponer las bacterias y neutralizar los olores.
Después del remojo, lava la ropa en agua fría con un detergente diseñado para ropa deportiva, que contenga enzimas que ataquen el sudor y las bacterias. Añadir una taza de vinagre blanco al ciclo de aclarado puede ayudar aún más a eliminar los olores persistentes. Por último, seca la ropa al aire libre en un lugar bien ventilado hasta que esté completamente seca antes de guardarla.
