Cómo limpiar la mochila
Tu mochila es tu fiel compañera en todas tus aventuras al aire libre, ya que en ella puedes llevar de todo, desde tentempiés y agua hasta equipo de emergencia y capas adicionales. Pero seamos sinceros: después de un tiempo, puede empezar a parecer y oler como si hubiera recorrido demasiados senderos escarpados. Una buena limpieza no solo hará que tu mochila vuelva a parecer y oler como nueva, sino que también aumentará su vida útil. Así que coge tus artículos de limpieza y prepárate para darle un poco de amor a tu mochila: ¡estamos aquí para guiarte en el proceso!
Lavar la mochila a mano
Preparación
Empieza por retirar todas las piezas desmontables, como los cinturones de cadera, y prepárate para lavarlas por separado. Abre todos los bolsillos y compartimentos de la mochila y sacúdelo todo para eliminar la suciedad suelta. También puedes aspirar la mochila para eliminar restos difíciles como arena y migas.
Si tu mochila tiene manchas, aplica un quitamanchas con un cepillo suave directamente sobre la mancha. Deja que el quitamanchas actúe durante 30 minutos antes de aclararlo. Antes de utilizar cualquier quitamanchas, pruébalo en una zona oculta de tu mochila para asegurarte de que no dañará el color ni el tejido.
También puedes crear tu propio quitamanchas mezclando una parte de detergente con una parte de agua. Aplica la mezcla sobre la mancha y déjala actuar durante 30 minutos antes de aclararla a fondo.
Limpieza
Llena una bañera o un lavabo con agua tibia y añade una pequeña cantidad de detergente suave y sin perfume. No te excedas con el detergente; una pequeña cantidad suele ser lo más eficaz.
Sumerge la mochila en el agua y agítala para aflojar la suciedad. Utiliza una esponja suave para lavar la mochila y un cepillo suave para limpiar las manchas difíciles o las zonas más sucias. Evita frotar con demasiada fuerza para no dañar el tejido. Un cepillo de dientes puede ser útil si necesitas limpiar zonas pequeñas o de difícil acceso. Una vez limpia la mochila, aclárala con agua fría para eliminar los restos de detergente.
Secar la mochila
Escurre suavemente el agua restante y sécala con una toalla lo mejor posible. Cuelga la mochila boca abajo para que se seque al aire y cuélgala sobre una bañera o en el exterior a la sombra, ya que goteará considerablemente. Evita colgar la mochila para que se seque a la luz directa del sol, ya que esto puede hacer que el color se destiña y el tejido se debilite con el tiempo. Además, no utilices calor para secar la mochila, ya que puede dañar el tejido y los herrajes.
Consejos para el mantenimiento de la mochila
El mantenimiento regular es clave para prolongar la vida útil de tu mochila, tanto si la utilizas para una excursión de un día, una acampada de fin de semana o una aventura de mochileros de larga duración. Aquí tienes algunos consejos esenciales para mantener tu mochila como nueva y limpia durante más tiempo:
En cuanto llegues a casa, quítate la ropa mojada para evitar la aparición de moho.
Retira los restos de comida, aperitivos y basura para evitar atraer plagas o provocar malos olores.
Aspira la mochila con regularidad para eliminar migas, arena y demás suciedad suelta.
Limpia las manchas en cuanto aparezcan con una esponja suave y agua tibia usando un jabón suave lavavajillas.
Limpia regularmente la mochila con un paño húmedo para eliminar la suciedad.
Guarda siempre la mochila cuando esté seca para evitar que la humedad se instale y provoque la aparición de moho.